Lo que tienes en la imagen es el Símbolo PAO y este se encuentra en la etiqueta de muchos de los productos que utilizas en tu devenir diario.
Desde cremas, hasta geles, pasando por dentífricos, perfumes, espumas de afeitar…
Si no has prestado atención a este símbolo hasta ahora, es momento de adoptar la costumbre de echarle un vistazo, ya que marca el tiempo de vida útil del producto.
La «M» es de meses y el número señala cuantos puede conservarse el producto en buenas condiciones una vez es desprecintado y abierto.
No se trata de una fecha de caducidad al uso. Lo que te comunica el fabricante es que una vez se supere el tiempo indicado en el símbolo PAO, no se puede asegurar el adecuado estado del cosmético.
Lo que ocurre, es que a partir de esa fecha se empiezan a deteriorar lentamente algunos de los componentes del producto. Lo que podría ocasionar desde una simple pérdida de eficacia del mismo, hasta en casos extremos, (superando por mucho el tiempo del símbolo PAO) problemas de salud al utilizarlo, como la aparición de alteraciones en tu propia piel.
¿Entonces ya no se puede utilizar un producto en el que se haya superado el periodo del símbolo PAO?
Como recomendación óptima, deberías desechar el producto y comprar otro nuevo.
No obstante, no habría problema en darle unos últimos usos, siempre y cuando el periodo del símbolo no se haya superado por muchos meses y se haya guardado el producto en un lugar fresco, seco y fuera del alcance de los rayos del sol.
Además, antes de aplicarlo, deberías comprobar minuciosamente su correcto estado mediante la vista, el olfato y el tacto.
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