Uno de los tópicos por excelencia en vestuario ha sido siempre que «el negro combina con todo«.
El negro es un color amado por muchos y en su peculiar idiosincrasia encontramos: elegancia, autoridad, sobriedad, respeto, sensualidad, mistero, poder…
Ahora bien, si eres de los que piensan que el negro combina divinamente con cualquier color, también podrías aplicar el mismo criterio para los demás colores. Aunque lamentablemente ninguna de esas apreciaciones es correcta.
Siempre tendrás el poder de combinar los colores que desees en tu indumentaria, eso sí, simplemente debes saber que unos guardan más afinidad entre si que otros.
En la imagen hay una camisa negra en el centro y alrededor tenemos cuatro pantalones con diferentes colores. Ahora quiero que pares de leer y te tomes unos segundos para decidir cuales combinarías con esa camisa negra y cuáles no.
Si elegiste los dos de abajo (amarillo y rojo) enhorabuena, vas por el buen camino de desechar ese tópico. Si por el contrario elegiste alguno de los dos de arriba (azul marino y morado) aún debes acostumbrarte a salir de la zona de confort.
Para simplificarlo, procura evitar combinar el negro con otros colores que tengan tonalidades oscuras (frías). Con ello, no solo lograrás hacer tus combinaciones más atrevidas, sino también más armónicas y acertadas.
Espero que te haya gustado el tip de imagen de esta semana y lo pongas en práctica a partir de ahora.
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